miércoles, 6 de agosto de 2014

Tastyfridays Outside

Hoy quiero hablaros mi experiencia en Nakeima. Hace ya algunas semanas que estuve cenando allí y tenía muchas ganas de contároslo; lo que no he tenido es mucho tiempo, pero todo llega. Algún avance he puesto en las redes sociales para que empezaseis a salivar y hoy, la experiencia completa.

Llevaba tiempo queriendo ir a Nakeima, pero nunca conseguía que se alinearan los planetas ni tan siquiera para poder plantarme en la cola. ¿COLA? Sí habéis leído bien. Estos chicos que en otoño llevarán un año abiertos tienen cola todos los días, por la mañana y por la tarde, para acceder a su restaurante. Pensé que en julio a la gente ya se le habría pasado un poco la fiebre y los calores de la tarde ayudarían. ¡ILUSA! Dijo una vocecita en mi oído, así que a las 19:50 exactamente me planté delante de este curioso lugar que cuando lo ves por fuera ni te imaginas lo que se va a cocer dentro.
Cuando llegamos ya teníamos 15 personas delante, entran 20, a veces alguno más. Mientras hacíamos la cola se me venían cosas a la cabeza como -pero que hago yo aquí que no hacía una cola desde que tenía 18 años- O ese -¡madre mía qué calor me voy a derretir, qué aburrimiento!-. Y entre pensamiento y pensamiento y comentario y comentario descubres que el que tienes delante tripite y el que tienes detrás repite. Pues yo creo que no me va a defraudar este dumpling bar, como dice su tarjeta por un lado o free-style Asian Food, como dice por el otro.

20:30 un chico sale a la puerta a apuntar a la gente y a las 21 te cita para cenar. Una cervecita para apagar la sed y ya estamos ahí.

Todos los comensales se sientan en la barra, creo que también hay una mesa para cuatro o cinco y otra más pequeña. Bueno lo de todos se sientan no es exactamente así, porque no hay taburetes para todos. Lo primero un aperitivo de pan de arroz. A continuación los camareros repartidos por la barra empiezan a contar a cada uno lo que puedes comer hoy dividido en entrantes, niguiris, tatakis, palos y platos. Responden a tus dudas, te aconsejan, te dan opciones y te sonríen. Pues ya está, ahora a esperar que empiece la fiesta. 

Los primeros no tardan en salir de la pequeña cocina vista que hay al final de la barra. Para nosotros rollito de primavera, un básico, y unos dumpling. El primero estaba bueno, pero necesito probar más. El dumpling no hace acto de presencia y llega el tataki de pez mantequilla. ¡Madre mía, riquísimo! En la barra uno de los chicos comienza a preparar los niguiris, y así llega el tataki de Waygu que iguala al anterior. ¡Qué sabores consiguen estos chicos!


Hacen su aparición los niguiris. Habíamos pedido de vieira y de chicharro y vienen también unos de gamba al ajillo, no había dumpling así que nuestro camarero nos obsequia con estos niguiris, un buen detalle. Los tres estaban espectaculares, pero el de chicharro me cautivó. 



Empiezo a entender la cola y a no arrepentirme de haberla hecho. La cena discurre en un ambiente distendido donde los camareros hablan con los clientes, se cercioran de que les van gustando los platos, que no falta nada de beber, y todo está ok.

Y le toca el turno a la oreja a la plancha, un plato que nuestro camarero nos ayudo a elegir entre otros y desde aquí le doy las gracias por tremenda elección, sin palabras, perfectamente tratada, sabores diferentes. La disfrutamos bocado a bocado hasta limpiar el plato.


Ya sólo nos quedaba un plato, Curry de Pato, ñam! y después de probar la oreja tenía mis dudas pero ese curry de pato supo mantener el tipo, no me esperaba menos.

La cena la acompañamos con un tinto del que habíamos oído hablar pero no habíamos probado. Crash, un vino extremeño muy especial y que os recomiendo
Y llegamos al punto de siempre, el postre, pues ha vuelto a pasar. Cero sitio para el postre. Otra vez será...

Para los que aún habiendo leído las maravillas de este pequeño gran lugar, no estéis dispuestos a hacer cola, podéis probar y probar porque igual algún día no la hay. O esperar a que abran la parte de arriba que quizás sea con reserva.


3 comentarios:

  1. Con esta descripción va a ser difícil resistirse a probarlo, a pesar de la cola.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Diego!! En Septiembre seguro que estás listo para probarlo, que bien te mereces un homenaje.Bss

    ResponderEliminar