lunes, 22 de febrero de 2016

Tastyfridays Outside: Diverxo

Hoy hace un mes, estaba expectante. En unos días cenaría en uno de los lugares a los que tenía ganas de ir hacía mucho tiempo, incluso antes de conseguir sus tres Estrellas Michelín. Al final el sueño se cumplió.


Al cabo de una semana pude disfrutar de una experiencia que definiré como mágica, ilusionante, divertida y llena de sabor. Ahora llega el momento de compartir mi experiencia con vosotros y llevo tiempo dándole vueltas a si debo mostrar las fotos de los platos o no. Por un lado no me gustaría robar parte de la magia a quien esté pensando en ir. Por otro, este genio de la cocina, Dabiz (con b) Muñoz, va  cambiando o introduciendo nuevos platos continuamente. Y por un tercer lado viendo las fotos te entran unas ganas de ir tremendas. Esto es lo que le ha pasado a alguna de las personas a las que se las he enseñado.

Digo parte de la magia porque aunque yo os mostrara aquí todos los platos, e incluso los describiera, él y todo su equipo conseguiría haceros disfrutar durante tres horas sin que pudierais desconectaros ni un momento del XO. EL XO, esa función que gira en torno a ti, contigo como protagonista o a ratos como espectador. Ese espectáculo que te hace abrir la boca no sólo para comer. La abres de admiración y también de satisfacción. 

Dentro de todo el espectáculo que dirige Dabiz, hay unos actores muy, muy importantes que te reciben y acompañan en todo momento. Ellos te llevan de la mano por todo el recorrido. Sirven la comida. Explican con detalle cada plato. Te dicen como lo debes comer y además te regalan un gesto, un guiño, o dos, o tres, o los que tú quieras.  Una broma, o también una reprimenda por comerte el caldo con el que te van a preparar la segunda parte del plato. Y todo ello mostrando una gran sonrisa. Eso si, el disfraz con el que estaban ataviados para la ocasión era un poco feo, difícil que te siente bien y supongo que incómodo a rabiar, pero una vez más justificado por la época a la que debías viajar esa noche.

¿Y él?, ¿lo vistéis? Esta pregunta me la ha hecho mucha gente. Lo vimos. Salió de la cocina serio. La verdad, con cara de pocos amigos. Hizo un repasito de reojo. Dio un par de instrucciones y chimpún. Yo creo que no hace falta más, tampoco me hubiese importado no verlo, su trabajo está en la cocina y lo importante es disfrutar de sus creaciones. Además hay cosas que sigue haciendo sólo él.

En Divexo puedes elegir entre tres menús, que se diferencian en el número de lienzos, así llaman a los platos que además tienen distintas partes o evoluciones. En nuestro caso, nos quedamos con el del medio. A partir de ahí nuestro paladar, nuestro cerebro y nuestro cuerpo comenzaron el viaje por un camino lleno de matices. Sabores de hoy que no serían nada sin los de ayer, ingredientes conocidos, desconocidos, y partes del cuerpo de algún animal que quizás, en otro momento, no te hubieras comido. Una montaña rusa que no para de subir y que este "ser" diferente de la cocina, conduce mejor que nadie.

Yo creo que hasta aquí os habréis hecho una idea de la experiencia que he tenido la suerte de llevarme puesta. Llegados a este punto y final, he decidido poner solo alguna foto para alimentar vuestras ganas de ir.




A mi me encantaría volver.

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